Conversamos con la fundadora de lo que es, no oficialmente, titulado “el estudio de pilates de las it girls” (citando un story de una de mis content creators favoritas, Karem Vizcarra).
Columna Pilates llegó hace unos meses a abrir sus puertas en la Condesa y desde entonces ha sido all and everything everyone’s been raging about. O sea, que nadie ha dejado de hablar de Columna. La dinámica es sencilla aquí pues Samantha Calderón, su fundadora, diseñó un concepto libre de fallas e ideal para principiantes, las que ya llevan rato en la pilates-life, y las pro-pilates-moms.
Llegas, tempranito en la mañana. Tomas tu clase, ya sea de mat o de reformer con Marissa como Dios manda, y si es que alcanzaste un spot porque las que hemos ido sabemos que sus clases son sold out diario. Inicias con un stretch delicioso en lo que los resortes se van sumando a la cuenta. Trabajas todo –sí, todo– hasta esos músculos miniatura que no sabías que existían. Terminas con un aceitito esencial y una mini meditación que es el cierre perfecto. Bajas al primer piso y te pides un shake del mes en Sacro, el café de Columna (sí, como los shakes de Erewhon). Sales del estudio y te das cuenta de que es solo el inicio perfecto de un día súper productivo.
Como cliente semifrecuente puedo decir que es uno de los estudios de pilates en más completos en la CDMX, pues cuenta con mil clases, ideales para cubrir todo tipo de necesidades: las de reformer virales en social media; las de mat pilates, que más que un simple stretch son verdaderamente un full workout; la de “Tummy Tuck”, que hace énfasis en fortalecer el core; o a la de “Better sex” (que ayuda a fortalecer el piso pélvico). Declarándome fan del estudio, decido platicar con Samantha Calderón, quien es la creadora de Columna y esto es todo lo que me platicó sobre ella, y su proceso.
¿Cómo inicia tu amor por los pilates?
Cuando tenía 12 años, mi mamá me llevó a mi primera clase de pilates, y desde ese momento me enamoré de la disciplina. No he dejado de practicarla en veinte años. Gracias al reformer bed, desarrollé un cuerpo sano y fuerte, y planeo seguir haciendo pilates hasta la vejez.
Cuéntanos sobre ti, ¿cuál fue tu formación?, ¿cómo creciste?, ¿qué te llevó a estar hoy, aquí y ahora?
Esta pregunta es difícil porque soy el tipo de persona que hace muchas cosas a la vez y que tiene demasiadas pasiones. A pesar de que estudié psicología, mis grandes amores son la música y el arte. He cantado y actuado toda mi vida, y he dedicado la mayor parte de mi edad adulta al arte, ya sea como artista o como galerista. Siempre tengo hambre de experiencias y retos nuevos, y me gusta decir que el divorcio es lo mejor que me ha pasado porque me impulsó a tomar en serio mis hobbies (la astrología y los pilates) y verlos como oportunidades de negocio. Me encanta pensar en todo lo que he hecho porque siento que he vivido muchas vidas en una, ¡y aún me faltan varias más!
¿Cómo encontraste un área de oportunidad dentro de una de tus pasiones, que es el wellness o la espiritualidad?
Uno de mis talentos es poder convertir cualquier idea en un negocio y volver tangibles mis pensamientos. Creo que el secreto ha sido tomar muy en serio mis intereses y considerarlos una prioridad en mi vida. Así fue como mi pasión por la astrología y los pilates se convirtieron en mi mayor fuente de ingresos de la noche a la mañana, simplemente porque decidí tomármelos en serio. No me considero una “wellness girlie”; simplemente me gusta verme guapa y sentirme bien. Creo que soy una chica equilibrada que disfruta de cuidar su cuerpo, pero también de darse gustitos diarios (comiendo pasta y tomando vino). Y creo que esta misma idea define mi tipo de espiritualidad. En mi opinión, no hay nada más espiritual que vivir tu experiencia humana al máximo, y eso implica cuidar tu mente y tu cuerpo todos los días.
“Dentro de unos años me veo explorando ideas nuevas y creando más proyectos. Quisiera escribir un libro, así que creo que ese será mi siguiente reto, además de mi rol como esposa y mamá”.
¿Cuándo supiste que querías tener tu propio estudio de pilates?
Supe que quería abrir mi propio estudio de pilates cuando me cansé de hacer ejercicio en lugares feos y con mala música. Un día pensé: “Yo puedo crear un espacio hermoso”, y en menos de tres meses abrí Columna. No soy coach de pilates, pero he sido alumna por 20 años y consideré que eso me daba el suficiente know how para crear un lugar que cumpliera con las necesidades y deseos de todos los clientes.
¿Cómo fue el proceso, desde la ideación hasta la ejecución, para llegar hasta lo que es hoy Columna?
¡El proceso fue muy corto! Se me metió la idea en la cabeza en noviembre; me puse a cotizar camas y a buscar locales. Encontré el local en enero, comenzamos la obra, busqué a las coaches, desarrollé el concepto y abrí a mediados de febrero. Cuando me propongo un reto no lo suelto hasta que quede, porque soy muy necia. Me fascina crear proyectos y desarrollar identidades y conceptos, pero no soy paciente, así que, aunque es mi parte favorita de poner un negocio, no dura mucho porque me entra la prisa de abrir rápido. Siendo honesta, crear Columna no fue difícil; lo complicado ha sido mantenerla como uno de los mejores estudios de la ciudad. Eso es lo difícil, pero con mucha dedicación lo hemos logrado.
“Columna abrirá nuevas sucursales muy pronto. Creo que el impacto final será expandirse a otras ciudades de la república y que Columna sea el lugar de referencia para pilates a nivel nacional”.
¿Cuáles son los pilares de tu labor, tanto como fundadora de Columna, como astróloga y/o creadora de contenido? Las plataformas actuales te han permitido construir una comunidad importante. ¿Qué has aprendido de esta comunidad?
Agradezco mucho haber vivido en la era de las redes sociales, porque han sido las herramientas más importantes para cumplir mis metas. Como astróloga, TikTok me ha permitido llegar a más de 700,000 personas y compartir mi conocimiento y opiniones con gente de todo el mundo. Es una plataforma increíble, y soy muy feliz de tener un impacto en ella. Es maravilloso leer comentarios y responder preguntas de personas que viven lejos de mí, y sentir que tengo una conexión con ellos. Lo mismo pasa con Columna, porque considero que nuestro Instagram es el corazón de este proyecto, ya que hemos logrado crear la comunidad que tenemos.
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