El décimo tercer piso del Sofitel en la Ciudad de México presenta un concepto de cocina abierta que ya ha sido reconocido por la Guía Michelin. Esto es todo sobre los platillos estrella del chef Alonso Vidal en Bajel.
México ha dado mucho de qué hablar en años recientes, pues su presencia en el mundo culinario internacional ha incrementado exponencialmente, haciendo así un nombre para el país en las cocinas de todo el mundo. Este año, la Guía Michelin llegó a nuestro país para galardonar a lo mejor, desde las costas de Baja California, Bajío y hasta el sur en Chiapas y Oaxaca. Entre la lista de los favoritos resalta este que, aunque su presencia ha enamorado a los citadinos por un tiempo, hoy nos recuerda la grandeza de su concepto y la creatividad de Alonso Vidal que ha caracterizado el menú y los procesos de Bajel.

Que la ostentosidad de nuestras palabras y el look and feel del restaurante no te engañen, pues por más que ir a Bajel es una experiencia de lujo, sus platillos son tan cercanos y honestos como nos gusta. La familiaridad de los sabores se debe a una sola cuestión, y es la escuela de Vidal. Tras regresar de Argentina, donde formó parte de las cocinas más importantes del país, regresó a México para terminar sus estudios como chef y posteriormente integrarse al equipo de SUD777 en Jardines del Pedregal. “Otro lugar fundamental en mi carrera profesional, en Sud 777 pude desarrollarme tanto en la cocina dulce, como salada, gracias a la oportunidad que me dio el chef Edgar Núñez. Dentro de mi estadía, logramos obtener reconocimientos nacionales e internacionales, como ser parte de The World’s 50 Best Restaurants, los 120 restaurantes de la Guía México Gastronómico, entre otros”, menciona Vidal.
Grandes maestros formaron al chef Alonso Vidal, y esto le permitió tener una creatividad y dirección gastronómica importante, lo que finalmente llevó a que se uniera al equipo de Bajel a inicios de 2024. Por definición, un bajel es una embarcación grande e imponente, y esta es una de esas embarcaciones en las que el capitán hace que todas las partes funcionen en armonía. Alonso Vidal aprovecha por completo el concepto de cocina abierta, como un timón en la cubierta, para compartir con los comensales. Cada parte del proceso es explícita, y desde el proceso de cocción, los asistentes a la cena van creando expectativa.

Este restaurante de fine dinning se especializa en (lo que personalmente me gusta llamar) el mexicontemporary. Es una fusión seamless de los ingredientes que nos hacen –el maíz, el mole, los chiles, el chocolate, y todo lo rico– con técnicas que los chefs han aprendido en cocinas alrededor del mundo. Una cocina de raíz, pero elevada. Cada platillo, por más sencillo que parezca se inunda de sabores que colisionan de una manera espectacular en el paladar. Los procesos detrás de estos son intrínsecos. La carta de Bajel estelariza distintos platillos que van desde el aguachile de sandía, salicornia y aire de cardamomo, la royale de elote tierno con beurre blanc, el lechón con manchamanteles o el melón, limón y lavanda; hasta un mole blanco o de novia que tiene más de 20 ingredientes únicos y se lleva la estrella del show. Para los que han dejado la carne en el pasado, existe el mismo menú pero con la opción de hacer los platillos en su versión vegetariana. Eso sí, meat or no meat, debes acompañar tu cena con la carefully curated selección de vinos que componen la cava de Bajel. Estos coniven en perfecta armonía con las craeciones de Alonso Vidal.

El restaurante ofrece una atmosfera idónea para cualquier ocasión especial, e incluso invita a hacer del momento alrededor de la mesa esa ocasión especial. Su luz tenue, sus acentos de cobre y la madera que encuadra la comida crean un espacio minimalista pero hogareño impresionante que se marida perfectamente con vistas sinigual de la Ciudad de México y el Paseo de la Reforma.
Si lo que buscas es una noche pintada de estrellas (quizás Michelin) y probar una experiencia excepcional, Bajel te recibe con las puertas abiertas desde las 6PM hasta las 11PM de martes a sábado en el Hotel Sofitel sobre el Paseo de la Reforma.
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