Aquellos que me conocen saben que soy la persona menos deportista de la historia, frecuentemente hago el chiste que el único ejercicio que hago es la abdominal para levantarme de la cama, por lo que mi línea editorial está fuertemente basada en evitar a toda costa eventos que incluyan cualquier evento que incluya fuerte actividad física. Es por eso que cuando recibí la invitación por parte de Huawei para probar su nuevo Watch 5 en una experiencia de lucha libre no estaba del todo convencido, pero hay algo en la lucha libre que siempre ha llamado mi atención, llámese folklore, llámese morbo, y fue esa misma curiosidad lo que me llevo un día cualquiera al legendario gimnasio de la Arena México.

En la lucha libre, como en la vida, se trata de una dura batalla entre el bien y el mal, la luz contra la oscuridad, los técnicos contra los rudos, o en mi caso, yo contra mi falta de condición, teniendo únicamente de mi lado al entrenador, a dos increíbles luchadores de la CMLL, Audaz y Capitán Suicida y mi nuevo compañero, el Huawei Watch 5.
Muchas veces vemos a la lucha libre como un simple espectáculo, pero es increíblemente sencillo olvidar los impresionantes atletas que son los luchadores. A través de diversos ejercicio y dinámicas fui conociendo las bases de una de las tradiciones más importantes de nuestro país, desde como entrar al ring, pequeñas maromas hacia al frente, hasta ejercicios de radio, de reflejos y de velocidad, todos liderados por los gladiadores, quienes demostraron el porque ellos eran los profesionales, mientras que uno, con una gran sonrisa, intentaba seguirles el ritmo.

Fue justo en uno de estos intensos ejercicios de velocidad, a través de la nueva tecnología X-TAP de teledetección que comencé a monitorear en tan solo un par de segundos mis signos vitales y mi oxigenación, siendo ésto muy útil para saber cuándo descansar y tomar un respiro o continuar con la misma intensidad, a la par iba llenando poco a poco mis anillos de actividad los cuales marcan las calorías quemadas al día, el tiempo de ejercicio y la cantidad de veces me puse de pie, el Saber que quemé 675 calorias, seguramente más de las que quemo en una semana, me hizo sentir muy motivado.
La experiencia terminó conmigo extremadamente cansado y con un pequeño showcase de ambos luchadores, quienes combatieron acrobática y arduamente uno contra el otro, llevando lo que uno piensa como los límites del cuerpo humano al límite, tal vez yo nunca pueda llegar a ese nivel de atletismo demostrado por estos increíbles atletas, pero si lo intentara, creo que parte de la llave (pun intended) sería tener el Watch 5 a mi lado.
Deja un comentario