De la mano de estas tres marcas que transforman por completo la visión sobre el cuidado personal vivimos una experiencia multisensorial.

Fuí a un evento o más bien a una “cena” de cuatro tiempos que no fue gastronómica, sino sensorial: una verdadera celebración del cuidado personal. Y puedo decir, sin exagerar, que fue uno de los eventos más creativos y especiales a los que he ido. Tres marcas de lujo se unieron para ofrecernos una experiencia única, cada una con su sello auténtico, su calidad incomparable y su forma de redefinir el autocuidado.
Para el primer tiempo: el skincare
Todo comenzó con nada más y nada menos que La Mer, la icónica marca de cuidado de la piel y maquillaje. Nos presentaron tres de sus cremas más emblemáticas, cada una formulada para necesidades distintas: piel grasa, seca o simplemente para lograr ese brillo natural perfecto. Todas tenían algo en común: dejaban la piel luminosa, suave y absolutamente radiante. Fue un recordatorio claro de por qué La Mer es sinónimo de lujo en el mundo del skincare.

Para el segundo tiempo: maquillaje de día
Llegó Tom Ford Beauty, la sofisticada línea de belleza de Tom Ford. Nos ofrecieron una clase de maquillaje ideal para el día a día, donde pudimos probar una selección increíble de productos: desde la base, que deja un acabado impecable y natural, hasta el blush, rímel y más. Todo con ese toque elegante y moderno que caracteriza a la marca. Una clase que no solo nos inspiró, sino que nos enseñó cómo resaltar nuestra belleza de forma sencilla y efectiva.

Para el tercer tiempo: el arte de perfumarse
El viaje sensorial continuó con Jo Malone London, la marca británica reconocida por sus perfumes artesanales y productos de lujo para cuerpo y hogar. Nos adentramos en su universo olfativo, explorando combinaciones de ingredientes que resultan en aromas sofisticados, únicos y profundamente memorables.

Cuarto tiempo: maquillaje de noche y ritual de cierre
Para cerrar con broche de oro, volvimos a Tom Ford Beauty para transformar nuestro look de día en uno de noche. Sombras con tonos originales y destellos perfectos para brillar, rímel que daba un efecto dramático y elegante, y más productos que hacían que cada detalle contará.
Finalmente, regresamos a La Mer para descubrir su línea nocturna: productos diseñados para preparar la piel antes de dormir, restaurándola y dejándola perfecta para el día siguiente.
Una evento en el que no solo probé algunos de los mejores productos que han tocado mi piel, sino que también comprendí cómo el cuidado personal puede convertirse en una experiencia artística y de lo más disfrutable.
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