Inspirado por la cocina de su madre y abuela, y motivado por el reto de crear una taquería que combinara sabor, calidad y experiencia, César de la Parra, el fundador de La Once Mil comparte su recorrido; una historia de simplicidad bien hecha, visión familiar y ambición sin perder el alma.
Empezaste a cocinar desde los 15 años ¿Qué te atrajo al mundo culinario desde temprana edad?
En mi casa siempre se comió muy bien. Mi mamá es una excelente cocinera, y la mamá de ella, mi abuela, cocinaba de manera extraordinaria. Desde siempre, estuvimos rodeados de una cocina bien hecha, donde cada platillo, por sencillo que fuera, se preparaba con los mejores ingredientes y las mejores combinaciones. Sin duda, crecí rodeado de buena comida, y cuando llegó el momento de empezar a trabajar, me uní a una cocina. Comencé lavando platos, pero poco a poco fui adentrándome en el mundo culinario.
¿Cómo ha evolucionado la experiencia culinaria con los años?
Con el tiempo he ido simplificando mi forma de cocinar, cerrando un círculo que me lleva de vuelta a lo esencial, pero ahora con más experiencia, herramientas y entendimiento para enfrentar cualquier situación en la cocina.
Hoy, el público también valora esa simplicidad: platillos honestos, sin pretensiones, pero con la misma calidad y, por supuesto, con gran sabor. En México, lo que está bien hecho, lo que sabe delicioso y tiene calidad, siempre encuentra el camino al éxito.Con La Once Mil encontré el equilibrio perfecto entre esas tres cosas, logrando que cada taco hable por sí solo desde la primera mordida. Y más allá del sabor, buscamos ofrecer una experiencia vibrante, de esas que la gente recuerda.
¿Cómo nace La Once Mil? ¿Qué te inspiró a abrir este concepto?
La Once Mil nació de una idea muy personal: son los tacos que yo quiero comer, en el lugar al que mi esposa quiere ir. Todo comenzó porque Jimena, mi pareja y socia, nunca quería acompañarme a comer tacos. A partir de eso, surgió la necesidad de crear un espacio donde cualquier persona, ya sea en familia, con amigos o en pareja, quisiera ir a una taquería.
Encontramos una esquina con potencial y, tras investigar a fondo, nos dimos cuenta de que era una gran oportunidad. Así comenzamos a darle forma al proyecto. Nunca imaginamos que llegaría tan lejos. El nombre se dio por el código postal, queríamos hacer algo que representara lo que busca esta zona y esta comunidad en un taco
¿Qué retos has enfrentado al lanzar una taquería en México? ¿Qué diferenciador tiene de otras taquerías?
Siempre va a existir el tabú de que el taco debe ser muy accesible, y sí, también hay tacos increíbles a precios bajos, soy fan de todo tipo de tacos, pero muchas veces hay incomprensión cuando un taco no es barato.El precio deja de ser solo una etiqueta cuando detrás hay un trabajo real: en La Once Mil usamos la misma calidad de ingredientes que encontrarías en uno de los mejores restaurantes del mundo, pero dentro de un taco. Al ser una taquería familiar, un lugar al que van jóvenes con amigos o grupos de amigas, creemos que debe generar comunidad. En lugar de criticar o desacreditar los éxitos y emprendimientos en México, deberíamos impulsarlos y celebrarlos juntos.
¿Cuál es tu enfoque para mantener la calidad, innovación y consistencia para La Once Mil?
Tener buenos socios comerciales, que te van a asegurar que los ingredientes sean de la mejor calidad y tener un equipo bien pagado y muy bien capacitado, cueste lo que cueste.
¿Qué buscas que se lleve la gente al salir de La Once Mil?
Mi misión es dejar un bocado inolvidable en cada persona que pasa por la taquería. Cuando te despiertas y dices: quiero ir a comer eso. Entonces es un bocado inolvidable. Ya que para mii es importante, entonces quiero dejar eso a la gente.
¿Cuál es tu taco favorito?
A mí me encanta el de lechón y el de ribeye, pero realmente me gustan todos. Cada uno tiene su toque especial con la mejor calidad.
¿Qué planes de expansión tienes para La Once Mil?
Queremos hacer más, pero, que siempre sean operadas por mi equipo para nunca perder la calidad. Tenemos un plan diferente que va a ser la prima hermana de La Once Mil, va a abrir en un mes y la idea es hacer algo más accesible para una mayor cantidad de gente. Claro, vamos a mantener la misma calidad, los mismos ingredientes, los mismos procesos, pero, con un abanico más grande de precio y de tacos. Queremos acercarnos a más público, y poco a poco, ser la mejor cadena de tacos en el mundo. Con una propuesta extraordinaria que todavía no existe.
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