En París, donde el diseño se vuelve destino, La Vallée Village celebró su 25º aniversario con una colaboración que honra el ingenio mexicano y la elegancia europea. El diseñador Jorge Ayala, fundador de The House of Ayala, y el legendario artista Pedro Friedeberg se unieron para conectar generaciones, estilos y obsesiones visuales.
El resultado: una colección limitada de mascadas de seda que entrelaza la arquitectura futurista de Ayala con los símbolos hipnóticos, la ironía y el juego geométrico que han convertido a Friedeberg en una figura esencial del arte mexicano.

Un diálogo entre dos mundos
Presentadas durante la inauguración de las nuevas Personal Shopping Suites, las piezas funcionan como un puente entre disciplinas: moda como lienzo, arte como estructura. Cada mascada revela un universo compartido.
Ayala aporta una mirada que viaja entre los pliegues de la arquitectura y el lujo contemporáneo, mientras Friedeberg reafirma su sello: humor, sabiduría y una estética que nunca se toma demasiado en serio, aunque esté hecha para la eternidad.
Un aniversario que celebra la creatividad global
El lanzamiento formó parte de un fin de semana que contó con un brunch parisino, experiencias VIP y encuentros culturales. Familias completas y amantes del diseño compartieron un festejo donde el lujo dejó de ser solo un objeto.
En 25 años, La Vallée Village ha demostrado que su misión no solo es redefinir el shopping, sino convertirse en un epicentro cultural, un lugar donde el arte y la moda conversan más allá de fronteras.

México en el mapa del diseño mundial
Esta colaboración representa algo más profundo, es una celebración del talento mexicano que conquista Europa, sin perder su raíz, su humor y su identidad simbólica.
Con piezas concebidas para ser atesoradas, y presumidas, este encuentro creativo demuestra que el diseño hecho por mexicanos sigue marcando tendencias globales.
Deja un comentario