Desde que tengo memoria, he usado la moda como una forma de expresión. Siempre que había un evento familiar, tenía una fiesta de cumpleaños, o simplemente salía a comer con mi abuela, buscaba entre mi clóset una manera diferente de ponerme mi ropa ya existente, para así sentirme diferente, mejor.
No puedo explicar ese sentimiento, esa confianza que te da el saber que traes un buen outfit. De verdad, sé que puede sonar algo muy superficial, o incluso banal, pero es algo más profundo que eso. Vestirte no es solo cubrir tu cuerpo: es una forma de expresión, una herramienta de empoderamiento y de conectar contigo misma.
Estudios recientes en psicología, neurociencia y sociología respaldan lo que muchas personas ya intuyen: cuando te ves bien, te sientes bien. Y aún más importante, cuando usas ropa que va con tu cuerpo, tu estilo y tu personalidad, tu confianza aumenta, tu energía se fortalece y tu presencia se vuelve más magnética.

1. Conocerte es poder
Conocer tu tipo de cuerpo, tus colores ideales y tu estilo personal te ayudará a dejar de seguir tendencias pasajeras y a empezar a crear un guardarropa que te represente. Además de ahorrarte tiempo y frustraciones, esto te da la claridad necesaria para decidir qué te hace realmente feliz.
Algo que me funciona mucho para inspirarme es buscar celebridades con un tipo de cuerpo similar al mío y rasgos parecidos en cuanto a colorimetría. Observar qué estilos de ropa y maquillajes les favorecen me da ideas más acertadas sobre lo que podría funcionarme a mí también.

2. Tu estilo habla antes que tú
Tu imagen exterior comunica quién eres antes de que digas una palabra. Al elegir conscientemente prendas que te representan y que se ajustan a tu medida, proyectas seguridad, estabilidad, y coherencia.

3. Sentirte bien ≠ vanidad, es autocuidado
Como les decía, el styling no es superficial. Invertir en tu propia imagen es un acto de amor propio. El vestirte bien para ti misma, sin validación externa, hace que camines con más seguridad, hables con más confianza y te demuestres de lo que realmente eres capaz en el día a día.

4. Aumenta tus niveles de energía cada día
¿Te acuerdas cuando en pandemia nos decían que, aunque no fueras a salir de tu casa de bañaras y te pusieras algo lindo? Pues esto sí tiene un porqué: Tú día cambia por completo si te vistes con cosas que te gustan, te hagan sentir cómoda y te favorezcan. Esa seguridad se nota en tu postura, tu forma de hablar y cómo te relacionas con el mundo.

5. Te conecta con tu versión más auténtica
El estilo no se trata de seguir reglas rígidas, sino de encontrar una forma visual de mostrar quién eres. Saber qué te queda bien es solo el principio: lo más poderoso es cuando alineas tu imagen externa con tu esencia interna.
Vestirte bien es una forma de autocuidado consciente. Porque cuando te conoces, te aceptas y te expresas con autenticidad, la plenitud no se fuerza, simplemente fluye.
Deja un comentario