Puente Romano, un staple y un must en el mundo de las experiencias de lujo, es ideal para aquellos que disfrutan vacacionar por el Mediterráneo, sigue sorprendiendo a sus visitantes con sus jardines exuberantes, arquitectura blanca y por supuesto su privilegiada ubicación frente al mar. Puente Romano se alza como uno de los destinos más deseados para todos aquellos que disfrutan del bon-vivant. Ubicado en plena Milla de Oro, este resort andaluz ha logrado consolidarse como un refugio del ajetreo de nuestros tiempos, donde se puede disfrutar al máximo del lujo y de las comodidades.

Diseñado por el arquitecto Melvin Villarroel con la idea de recrear un pueblo blanco lleno de texturas naturales y rincones ocultos, Puente Romano se vive como una experiencia completa, desde su gastronomía, sus actividades, instalaciones deportivas hasta el gran ambiente festivo que se puede encontrar en el lugar.
Para los amantes de la relajación, el Six Senses Spa es imperdible, teniendo instalaciones y tratamientos de clase mundial. Y si lo que se busca es actividad, el resort ofrece desde navegación en velero privado hasta clases de tenis o excursiones ecuestres por la sierra andaluza, para aquellos fans del tenis es bien sabido que muchas de las estrellas de ATP y WTA hacen su pretemporada en el impresionante complejo de tenis del resort.

Pero si algo hace de Puente Romano el estandarte de la costa española es su oferta gastronómica. Con más de 20 restaurantes dentro del complejo, el lugar es también un pequeño universo culinario donde conviven marcas globales como Nobu, Cipriani o COYA, con espacios más relajados como El Chiringuito o Rachel ‘s Eco Love.

Para quienes buscan privacidad absoluta sin renunciar a las comodidades del hotel, la Villa Collection ofrece espacios diseñados para viajes en grupo o estancias prolongadas. Con nombres como La Serrana, La Pereza o Villa Romano, estas residencias combinan arquitectura de autor con servicios a la carta: cenas privadas con chefs de renombre, piscinas climatizadas, salas de cine o mixología personalizada. Todo al borde del Mediterráneo con el máximo lujo y privacidad posible.

Puente Romano es también parte del tejido urbano y social de Marbella, su nombre proviene de un puente del siglo I que aún se conserva dentro del complejo. Además de las habitaciones del resort, la comunidad incluye residencias privadas, boutiques y espacios pensados para disfrutar durante todo el año.
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