La Ciudad de México se ha convertido en el epítome de lugares cool. Con nuevos conceptos llegando y otros yéndose, el mercado gastronómico de la ciudad es muy dinámico. Obvio hay ciertos lugares que llegan para quedarse y convertirse en los favoritos de la cuadra, como es el caso de Petra.
Hace unos días fui a conocer Petra Bar; subiendo las escaleras de una casona antigua en la colonia Roma, entras a un espacio que te recibe con una vibra medio industrial, con paredes de ladrillo aparente, una barra y un dj booth de metal. Además, tuve la oportunidad de sentarme a a platicar con la mente detrás de este proyecto, Enrique Lascurain.
Con una trayectoria de 20 años en el mundo restaurantero y de hospitalidad, Enrique ha traído a la CDMX distintos proyectos como Sarde, Taquería Queridos, Tacos Shabb y, obvio, Petra Bar. Tales que se han convertido en favoritos de la colonia y un must para todos.
Petra y los detalles
Lascurain comenta que los espacios que crea no buscan tener a un protagonista que no sea el cliente; al poner atención a todos los detalles, ningún elemento destaca sobre los demás, brindando una experiencia completa y multisensorial a todos. Uno de sus factores distintivos es la calidad de sus productos, trabajando exclusivamente con destilados biodinámicos y orgánicos originarios de Oaxaca, que también son complementados con esencias en el laboratorio del bar. Petra destaca por su compromiso con impulsar el producto local y la experiencia de los comensales.
La atención a los detalles está tanto en el diseño del lugar, el cual estuvo a cargo de Lambert Moiroux, mientras que la acústica del espacio fue desarrollada en Nueva York, y la cristalería fue traída desde Japón. Todos estos elementos crean un espacio inmersivo que lo convierte en el ambiente perfecto para una date, una salida con amigas o ir a echar el drink tú solo y disfrutar de la música.
Mientras la plática transcurría, le tenía que preguntar a Enrique de dónde sacaba inspiración para tanto lugar, contestó que uno de sus principales motores era nutrir la escena en México y por eso la mayoría de sus ideas vienen del extranjero, en especial de Berlín. Asimismo, su intención al escoger a un extranjero como chef de la cocina de Petra era generar un tipo escuela, donde todos pudieran aprender de técnicas externas fomentando el intercambio cultural.
Para finalizar la plática, tenía que saber cuál era el drink que Lascurain recomendaba sí o sí a cualquiera que visita Petra, su respuesta fue el Satchi y Hey Ma! El primero que tiene whisky, mango y garam masala, es el perfecto para los que les gustan los drinks más fuertes; y el segundo con ginebra, naranja, toronja, hoja de naranja y limón es ideal para quienes buscan un drink más ligerito y fresco.
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