Joey King protagoniza Uglies, el nuevo filme futurista de Netflix.
Foto: Especial
Pagina de inicio The Post El encanto del futuro y su deseo de perfección en la ficción
The Post

El encanto del futuro y su deseo de perfección en la ficción

66

Joey King protagoniza Uglies, el nuevo filme futurista de Netflix que nos invita a reflexionar acerca del porvenir de la humanidad.

Fue a mediados de septiembre cuando se estrenó Uglies por Netflix, un filme futurista que expone la vida en una sociedad utópica que ha logrado la armonía al embellecer a todos sus habitantes al cumplir 16 años. Sin embargo, el proceso antes mencionado tiene un fin secundario que es de intervenir su cerebro para que cada uno de ellos actúe conforme a lo establecido y deseado en esta sociedad perfecta del futuro.

Una premisa conocida

Esta no es la primera vez que vemos este tipo de historias en la pantalla, sin importar si es chica o grande; por poner un ejemplo, de momento vienen a mi mente filmes como The Giver (2014) e Equals (2015); asimismo, podría mencionar programas de televisión como Casi Ángeles, La Resistencia (2010), el cual contaba con diversas referencias a Un mundo feliz (1932), obra del reconocido escritor y filósofo británico, Aldous Huxley. Todas y cada una de estas ficciones tienen en común el abuso de poder para controlar a una sociedad por medio de la falta de memoria (obligada) o bien, del condicionamiento humano -al mejor estilo de Pavlov-, para erradicar las malas costumbres, reeducar a la población y consolidar una sociedad en armonía, o al menos ese es su ideal. No obstante, en cada una de estas ficciones existen aquellos “rebeldes” o “salvajes” que van en contra del sistema y luchan por revertir las acciones del grupo de poder que ha manipulado a la población; insisto, una premisa más que conocida, pero que quizá, cada tanto resulta más que necesaria que sea plasmada en la ficción para reflexionar acerca del que, en muchos sentidos, podría ser un futuro no tan lejano.

¿Un mundo feliz?

Además de lo antes mencionado, algo que tienen en común todas estas ficciones es el control del grupo de poder respecto a la información a la que puede tener acceso la población, así como el abuso de tecnología para facilitar las tareas del día día, y por último, la evasión de sentimientos y pensamientos para ser más prácticos en la vida. No podemos mentir, todos esos escenarios futuristas resultan bastante llamativos, pues dejan al descubierto lo que parece ser una vida bastante cómoda y perfecta, sin embargo, y como lo menciono previamente, un factor fundamental y que queda de lado en todos estos escenarios es la naturaleza humana.

¿Un futuro cercano?

Si bien, hemos sido testigos de que aquel futuro que planeaban ficciones de los 70 y 80 respecto al nuevo milenio, en donde los coches volaban y la ciudades estaban atascabas de rascacielos y muy lejanas al suelo aún sigue siendo bastante utópico -por no decir inalcanzable-, sí es una realidad que la tecnología nos ha sorprendido, o incluso rebasado. En el caso de Uglies, la nueva ficción de Netflix que cuenta con la premisa de que es gracias a un cambio físico como el mundo mejora, podemos hablar de todos aquellos filtros y aplicaciones digitales que hoy nos permiten alterar nuestro aspecto para imaginar e incluso crear una nueva realidad, confiando en que en ella radica nuestra felicidad. Asimismo, podríamos mencionar aplicaciones de todo tipo, desde las icónicas apps de citas para conocer a manera catálogo la gran variedad de personas con las que nos podríamos relacionar, y qué decir de herramientas como Chat GPT, que hoy no solo nos permiten redactar un ensayo o mensaje determinado, sino que incluso nos pueden dar un análisis completo de nuestra personalidad y apariencia a través de lo que compartimos en redes sociales. Es entonces cuando ficciones como Uglies y más, nos hacen reflexionar respecto al hecho de que aquel futuro no está tan lejana de nuestra realidad.

La resistencia ¿Los héroes del futuro?

Retomando la idea de que en cada una de estas historias se presenta a un grupo de rebeldes que se resisten a los cambios y nuevos estilos de vida de las sociedades utópicas, resulta que son estos grupos los que realmente tienen acceso no solo a la historia, a los recuerdos y a la información, sino también a los sentimientos, aquellos que son inherentes al ser humano. No obstante, frente a tales escenarios futuristas, estos grupos parecen marginados y muy limitados, sin embargo son ellos quienes también tienen acceso a los recursos naturales, mismos que por su simple existencia y razón de ser, consiguen adaptarse y sobrevivir, compartiendo así un mensaje quizás de la simple necesidad de volver a nuestros orígenes y a lo natural.

Nuestro Black Mirror

Finalmente, ficciones como las antes mencionadas comparten un mismo mensaje: el invitarnos a reflexionar acerca del futuro que podríamos estar creando, uno muy al estilo Black Mirror (Netflix), en el que la tecnología, más allá de ayudarnos y facilitarnos la vida, podría limitarnos y encaminarnos hacia un futuro en el que todo dependa de la opinión ajena, de dejar todo en manos de las herramientas digitales y de evitar pensamientos y sentimientos por tener el futuro a la mano.

Un llamado a la esperanza

Mientras escribo estas palabras, viene a mi mente una frase que escuché hace un par de años, la cual aseguraba que la utopía era un llamado a la esperanza y por ello, para cambiar al mundo resultaba más que necesaria. Por mucho tiempo estuve en contra de tal ideal, pues en mi cabeza, dicha utopía resultaba drástica e inalcanzable, sin embargo, hoy puedo entender que hay un sinfín de posibilidades para el futuro, y mi esperanza es a no dejar todo en manos de la tecnología (aunque claro que ayuda), pero que, por encima de esta, mi prioridad sea el trabajar día con día en mantener aquello que es inherente a mí, pues soy un ser humano que piensa, que siente y que reacciona por cuenta propia; un ser humano que sueña con un futuro que no sea ajeno a mi pasado, pues todas aquellas experiencias de antes y ahora, son las que me harán sobrevivir al porvenir, y será solo así, como mi futuro tendrá su encanto.

Deja un comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

The Post

Sandro x Louise Bourgeois: Una Fusión de Moda y Arte Textil

La firma parisina Sandro presenta su colección cápsula Primavera-Verano 2025, inspirada en...

The Post

Esta es la razón por la que Guillermo del Toro y González Iñárritu vuelven a Cannes

El Festival de Cine de Cannes es sinónimo de glamour y excelencia...

The Post

Todo lo que debes saber sobre la 78ª edición del Festival Internacional de Cine de Cannes 2025

Cannes vuelve a convertirse en el epicentro del cine mundial, reuniendo homenajes...