En esta nueva etapa como artista y madre, Dulce María lanza una canción profundamente personal que no solo representa un viaje musical, sino una catarsis emocional: Jaula de Oro. En una íntima entrevista, la cantante nos cuenta lo que descubrió sobre sí misma durante el proceso creativo de este single, que simboliza una liberación interna: “Fui cayendo en diferentes veintes”. La canción parte de la metáfora de una “jaula de oro”, un lugar que por fuera puede parecer perfecto, pero que por dentro esconde una prisión emocional.
Para Dulce, muchas de estas “jaulas” no son visibles: están en la mente, en las expectativas, en lo que los demás esperan de ti. “A veces sientes que te estás marchitando, pero como todo el mundo te dice que está muy bonito, tienes que seguir ahí. Lo difícil es darte cuenta que tú tienes la llave”, comparte.

El video de la canción, con imágenes simbólicas de encierro y liberación, refuerza esa introspección. Pero más allá de la música, Dulce María reflexiona sobre el escenario como el único espacio donde emerge una versión diferente de sí misma. “Es como un alter ego. Sale una versión de mí que no aparece en ningún otro lugar. Es una mezcla de adrenalina y responsabilidad”.
Convertirse en madre también ha transformado su forma de amar y de priorizar. “Es un amor sin medidas. Es un duelo dejar atrás a la mujer que eras antes, pero también es un instinto de protección brutal”.

Cuando se le pregunta qué palabra le habría gustado escuchar más en su adolescencia, responde: “Todo va a estar bien. Confía.”. Y aunque a veces le gustaría revivir etapas como Rebelde con más conciencia, reconoce que cada versión suya, la que amaba con intensidad, la que trabajaba sin parar, la que hoy escribe y se reinventa, ha sido necesaria para llegar al presente. “Repetirla con lo que sé hoy sería increíble. Aunque la vida siempre te cambia las preguntas justo cuando crees tener las respuestas.”
Además, confiesa que está explorando una nueva faceta como guionista. “Estoy escribiendo un guión. Es una idea muy mía, muy personal. Nadie me ha preguntado sobre eso, y me emociona”, revela como quien suelta una verdad que llevaba tiempo guardando. Esperamos entrevistarla cuando esté guion esté terminado y ella nos pueda contar un poco más.
Esta canción no solo representa un regreso musical, sino una declaración de libertad. Dulce María ya no teme cantar, escribir y ser desde un lugar mucho más auténtico.
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