Han pasado 13 años desde que Diego Boneta y Tom Cruise compartieron la pantalla en la película Rock of Ages y el vínculo que se formó entre ambos actores durante aquel rodaje ha perdurado.
Esta semana, ese lazo volvió a tomar forma cuando los dos coincidieron nuevamente, en el preestreno de la nueva película Misión Imposible: Sentencia Final. Un encuentro cargado de recuerdos, admiración mutua y una conversación que comenzó mucho antes de las cámaras.
En un episodio del podcast Cracks, conducido por Oso Trava, Diego Boneta abrió una ventana íntima sobre su experiencia trabajando con Cruise, a quien describió no solo como una superestrella del cine, sino como un mentor generoso y profundamente humano.

La primera vez que Tom me invitó a su penthouse fue para tocar guitarra. Yo estaba nerviosísimo, y él simplemente quería conocerme, compartir música y platicar de la vida”
Más allá del glamour de Hollywood, la relación entre ambos se formó con pequeños gestos: ensayos improvisados, charlas sinceras, y una visión compartida sobre la importancia de la disciplina, la pasión y la constancia en una industria tan demandante como la del cine.
Un reencuentro lleno de significado
El reencuentro entre ambos, que tuvo lugar esta semana, no fue solo una anécdota nostálgica. Fue también un reflejo de cuánto han evolucionado ambos actores desde entonces. Boneta, quien entonces daba sus primeros pasos en Hollywood, hoy se consolida como uno de los talentos mexicanos con mayor proyección internacional, con proyectos como Luis Miguel la serie, At Midnight y producciones bajo su propia casa productora.
Cruise, por su parte, sigue siendo uno de los íconos más sólidos del cine global, pero con un historial de relaciones cercanas con jóvenes actores a quienes suele orientar detrás de cámaras.
Ver a Tom nuevamente, después de tantos años, fue cerrar un ciclo. Y al mismo tiempo, abrir otro. Me recordó por qué hago lo que hago”
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