Como parte de las celebraciones de su 150 aniversario, Audemars Piguet presenta tres vibrantes referencias de esferas de piedra en la colección Code 11.59 by Audemars Piguet.
No hay nada mejor que evolucionar sin perder la esencia, ello lo tiene claro la firma de Alta Relojería que está celebrando su 150 aniversario y para ello continúa deslumbrando con nuevos modelos que enaltecen su legado.

Esferas de piedras preciosas
El trío de edición limitada, basado en el Tourbillon Volante Automático de 38 mm lanzado a principios de este año, revive la larga tradición de la marca de esferas de piedra natural al tiempo que añade un poderoso toque de eternidad a la colección.
Para este exclusivo trío, Audemars Piguet ha seleccionado cuidadosamente las piedras preciosas de todo el mundo: la vibrante raíz de rubí de Tanzania, asociada con la vitalidad y la protección; la sodalita azul intenso de Brasil, vinculada a la calma y la claridad; y la rica malaquita verde de Zambia, que se dice que favorece el crecimiento y la transformación. Para muchos, estos materiales son más que decorativos: tienen un peso emocional que convierte cada reloj en un talismán tanto como en una maravilla mecánica.

Altas complicaciones dignas de la Alta relojería
La inclusión de un tourbillon volante, típicamente reservado para relojes de mayor tamaño, refleja el compromiso de la Manufactura de hacer que las altas complicaciones sean más versátiles y expresivas, mientras que las propiedades energéticas de las piedras preciosas y el brillo luminoso aportan un toque refinado y elegante.
 
                                    
                                                                                                     
                                                                
                                 
				             
				             
				             
                     
                                         
                                         
 
			         
 
			         
 
			        