Cuando pensamos en Vail, es fácil imaginar paisajes nevados, pistas de esquí y cabañas cubiertas de hielo. Pero hay una versión menos conocida de este icónico destino en las Montañas Rocosas: su verano. Lejos de las multitudes invernales y con un clima templado que invita a la aventura y al descanso por igual, Vail se transforma en un paraíso natural donde los días son largos, el cielo es más azul que nunca, y el lujo adopta una nueva forma más relajada, más luminosa, más libre.
Un verano diferente en las montañas
Para quienes buscan reconectar con la naturaleza sin sacrificar comodidad ni estilo, Grand Hyatt Vail se presenta como la mejor puerta de entrada. Ubicado a los pies de la montaña y con acceso directo a la vida silvestre y cultural del lugar, el resort redefine lo que significa vacacionar en las alturas durante los meses cálidos.

Cabañas privadas y películas bajo las estrellas
Desde aquí, puedes sumergirte en experiencias únicas: desde tardes en la piscina con cabañas privadas y servicio personalizado, hasta noches de cine al aire libre donde las estrellas del cielo compiten con las de la pantalla. La piscina infinita, rodeada de montañas, se convierte en un refugio perfecto, mientras que las “Dive-In Movie Nights” reinventan el clásico plan de película con un toque alpino y familiar.
Caminatas, pesca y contacto con la naturaleza
El hotel ofrece caminatas guiadas por los senderos, ideales para respirar profundo y descubrir la flora y fauna local. Y si lo tuyo es probar algo nuevo, las clínicas de fly fishing con cócteles en mano, son la excusa perfecta para relajarte aprendiendo algo diferente, sin alejarte del hotel ni del estilo.
Verano al estilo del viejo oeste
Para quienes prefieren experiencias más inmersivas, el paquete “Live Like a Cowboy” permite vivir el espíritu del Viejo Oeste con detalles de lujo: paseos a caballo, confección personalizada de sombreros y cenas gourmet que mezclan tradición y sofisticación. Porque aquí, incluso lo rústico se vive con elegancia.


Así que si estás planeando una escapada que combine naturaleza, lujo y experiencias memorables, considera mirar a Vail más allá del invierno. Porque hay destinos que, sin nieve, brillan distinto. Y el verano en Grand Hyatt Vail lo confirma: algunas de las mejores aventuras suceden cuando el sol está en lo alto y el ritmo se desacelera para disfrutar de cada detalle.
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