Jueves por la noche, lluvia torrencial en la CDMX y T-3 days para que llegue la quincena, combinados dan como resultado, caos total en la ciudad. Un tráfico interminable, reservaciones inexistentes en los restaurantes y overall un mood incontrolable que urgentemente necesita ser arreglado. Para mi suerte me llegó una invitación especial a un spot que, aunque me lo habían presumido mucho, no había visitado. El pasado 26 de septiembre, Bandido llevó a cabo una collab única con Tacos Domingo, y solo puedo resumir la experiencia con una pequeña frase: “Gracias Dios por la cocina de leña y las tortillas de harina”.
Bandido es uno de esos lugares discretos que, aunque son sonados, se mantienen como estas joyitas del barrio y para el barrio. Fundado por Fabián Acuña, este lugar se especializa en comida de leña, utilizando técnicas de cocción directa y haciendo con fuego e ingredientes de la mejor calidad, unos platillos espectaculares. La vibe del lugar se asimila a la de un bar pequeño, con una barra cómoda, mesitas chiquitas, pero cozy y una tornamesa que en menos de dos horas me enseñó unos hits de aquellos –de verdad, la música es espectacular–.

Tacos Domingo, por su parte, es el resultado de la travesura culinaria de Nico Meehan, Alex y su primo Alberto, quienes comenzaron con una enciclopedia de tacos –Tacos Tijuana– y terminaron con una de las taquerías más famosas de la CDMX. Aquí, cada bocado cuenta: sus tacos de asada, chuleta y costilla vienen con una historia de sabor y calidad, y te hacen querer pedir copia. Las cebollitas con su famoso “menjurje” de Tijuana son un pecado, y el volcán es uno de los mejores que he probado a mis 23 años. Obviamente, a Tacos Domingo no le podía faltar el toque norteño que tanto amamos, y por eso sus tacos son recomendados con tortilla de harina.

En el evento, Tacos Domingo y Bandido nos invitaron a, como quien dice coloquialmente, darnos grasa. Los clásicos de Tacos Domingo combinados con el toque innovador de Bandido, una carta de vinos top (de mis favoritas a partir de ahora en la CDMX) y el uso ingredientes frescos y locales, dieron como resultado una cena increíble. La colaboración fusionó lo mejor de la cocina mexicana tradicional con un estilo moderno, sorprendiendo a todos con sus sabores únicos.

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