Inspirados por su padre, su maestro de diseño y motor creativo, Samuel Cohen y Abie Cohen, fundadores de Paldao, crearon una marca de muebles e interiorismo que reinterpreta el arte funcional desde una mirada joven, honesta y comprometida con el diseño mexicano. Con materiales de alta calidad, procesos minuciosos y un enfoque artesanal que trasciende la estética, Paldao es más que una firma de mobiliario, es una extensión emocional de quien la diseña.
¿Cómo nació Paldao?
La inspiración vino de mi papá. Él ha sido mi maestro de diseño más importante, más que cualquier universidad. Me enseñó con pasión y paciencia. Salí de la carrera con la idea clara de que quería emprender algo propio, y los muebles siempre me llamaron la atención, los veo como piezas de arte funcional. Paldao es una marca de interiorismo sobre catálogo que busca justamente eso: crear muebles con alto valor de diseño y calidad.
¿De dónde viene el nombre?
Paldao es una madera portuguesa, pero el nombre está inspirado en mi papá. Él comenzó su negocio hace más de 40 años y lo llamó Paldao. Por diversos temas tuvo que cambiarlo, pero cuando yo creé mi propia marca, quise hacerle homenaje y retomé ese espíritu usando Paldao, un guiño personal y emocional a esa primera inspiración.
¿Cuál fue el mayor reto al emprender?
Definitivamente, posicionar el diseño original en un país donde muchas veces se prefiere lo genérico o lo que ya está establecido. Lo diferente no siempre se aprecia de entrada. Usar materiales poco comunes o apostar por piezas únicas puede ser complicado, pero justo ahí está el reto, lograr que las personas valoren un objeto por su diseño y por la historia que cuenta.
¿Cómo ha evolucionado tu trabajo desde que empezaste?
Muchísimo. Al principio no tenía experiencia directa ni en interiorismo ni en diseño sobre catálogo. He aprendido lo que le gusta a la gente, lo que busca. A veces diseño cosas que no son mi fascinación, pero que sé que tienen un público. También he entendido que cada mueble no puede gustarle a todos, y que está bien. Parte del crecimiento ha sido entender el mercado, pero sin perder la esencia.
¿Qué valores definen a Paldao?
Primero, la originalidad. Jamás copiar. Siempre hay inspiración, en la naturaleza, en la arquitectura, en otros diseñadores, pero nunca se trata de copiar. También la calidad, usamos los mejores materiales, desde maderas hasta pieles y mármoles. Y otro valor fundamental es la integridad: nunca rendirse, trabajar con constancia, honestidad y transparencia.
¿Cuál es tu material favorito para trabajar?
La madera, sin duda. Es cálida, noble y versátil. Tiene vetas, texturas, colores. Me encanta combinarla con otros materiales. A veces un mueble de madera pura habla por sí solo, y otras veces la mezcla con mármol o metal le da un carácter único.
¿Qué diferencia a Paldao de otras marcas?
Primero que nada, que todos los diseños son míos. No saco al mercado nada que no me guste, nada que no me emocione. También está el enfoque artesanal, trabajamos con carpinteros, herreros, artesanos mexicanos que cuidan cada detalle. Es diseño mexicano, pero no en el sentido tradicional de “artesanía” es una visión contemporánea del diseño hecho en México.
¿Qué sensación buscas que transmitan tus muebles?
Calma. Que la persona que los use sienta paz, que disfrute del espacio donde está, ya sea en su sala o comedor. Que el mueble no solo sirva, sino que sea una pieza que vista el lugar, que lo haga más cálido, más tuyo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado?
Nunca copies. Confía en ti, en tus habilidades, en tu proceso. Copiar no te lleva a ningún lado. Aunque tardes más en destacar, vale la pena cuando lo logras desde la autenticidad.
¿Qué has aprendido de ti mismo a lo largo del camino?
He descubierto habilidades que no sabía que tenía. He aprendido a resistir, a trabajar con disciplina, a confiar en mí, incluso cuando eres un emprendedor joven y tienes que presentarte frente a clientes grandes. Lo importante es conocer tu marca, conocer tu producto, y hablar con la verdad.
¿Qué es lo que más disfrutas de Paldao?
Diseñar. Es mi espacio de calma, de introspección. Me inspiro en lugares donde he estado, en fotos, en la arquitectura que me apasiona. Es donde conecto conmigo mismo y con mis ideas.
¿Dónde te ves en cinco años?
Veo a Paldao como una marca boutique reconocida, pero sin perder lo que somos. No me interesa la producción masiva. Quiero que cada mueble conserve su detalle, su cuidado, su alma. Que siga siendo diseño mexicano con identidad.
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