En una industria que se reinventa todos los días, liderar no solo implica marcar el rumbo creativo, sino también construir una cultura sólida y humana. Lisette Pérez y Natalia Ferriz ambas encabezan Makken, una agencia creativa con más de dos décadas de historia, en la que han crecido profesionalmente, transformado procesos, creado campañas icónicas y, sobre todo, impulsado un modelo de liderazgo basado en la confianza, el talento femenino y la pasión por hacer las cosas bien.
Con trayectorias que comenzaron en áreas distintas, una en digital, otra en relaciones públicas, hoy comparten la responsabilidad de dirigir una agencia que apuesta por el trabajo en equipo, la estrategia integral y la cercanía con sus clientes.

¿Cómo llegaron a la posición en la que se encuentran el día de hoy?
Natalia: Llevamos ya casi 24 años en el mercado. Li llegó hace casi 15 años, y yo hace 11 años. Li llegó primero en la parte digital y después pasó a ser directora digital. Después se convirtió en directora general de esa área, y más tarde se convirtió en CEO y socia de la empresa. Yo llegué a dirigir la parte de relaciones públicas, después como directora de PR. En ese entonces, relaciones públicas e influencer marketing eran una misma área. Más adelante se dividieron por el crecimiento que tuvo cada una. Incluso, en algún momento me fuí a emprender en temas de tecnología, pero siguí colaborando como freelance y hace tres años regresé como CCO y socia de la empresa. Quiero decir que ha sido un camino increíble.
Li: Cuando yo entré ayudamos a crecer toda la compañía, estuve en el área digital y después me dieron la oportunidad de ser directora del área digital, durante este tiempo Natalia era la directora en el área de relaciones públicas. En estos años trabajamos mucho tiempo juntas, cada quien liderando un área. Pasaron seis años de yo estar a cargo de la división digital y es aquí cuando me ofrecen la parte de CEO y quedarme como directora general.
¿Cuál ha sido el reto más grande que han enfrentado profesionalmente?
Li: Viniendo de un background digital, uno de los mayores retos fue entender a fondo lo que sucede en cada área de una agencia integral. Aquí no vendemos un producto físico, vendemos un servicio que depende cien por ciento de las personas. Yo tengo a 10 personas que me reportan directamente, pero el impacto se extiende a casi 200 colaboradores. Entonces, lograr mantener una cultura organizacional sólida, transmitir qué tipo de empresa queremos ser y asegurar que todos estén alineados, ha sido un reto enorme pero muy gratificante.
Natalia: Para mí, ha sido encontrar cómo escalar el negocio y al mismo tiempo optimizar los resultados para los clientes. Todo cambia muy rápido, sobre todo en lo digital, lo que sabíamos hace un año puede quedar obsoleto mañana. También, algo importante es que somos personas, porque al final somos humanos, no robots. Uno de los retos más grandes ha sido mantener relaciones basadas en la lealtad, tanto con clientes como con nuestros equipos.
¿Qué valores creen que son fundamentales para trabajar en esta industria?
Natalia: Primero, creemos profundamente en el talento femenino. Aunque muchas industrias aún son lideradas por hombres, aquí el ochenta por ciento de nuestras direcciones están en manos de mujeres, creemos mucho en la capacidad y desarrollo hacia mujeres. También valoramos mucho el aspecto humano, intentamos estar cerca de nuestro equipo y apoyarlos ante cualquier necesidad. Además, nos tomamos muy en serio la confidencialidad con nuestros clientes. La ética profesional es clave en una agencia como la nuestra.
Li: Totalmente de acuerdo. Yo resumiría nuestros valores en: humanidad, compromiso y balance. Macken es una empresa humana, donde importa la calidad de persona. Aquí creemos que la actitud puede superar al talento. Evidentemente el talento importa, pero si no hay una buena actitud, difícilmente se crece en este espacio.
¿Hay alguna campaña o proyecto que recuerden y que se sientan orgullosas?
Natalia: Uno de los más importantes fue la llegada de Shake Shack a México. Presentamos credenciales junto a otras de las 10 agencias más importantes del país, y nos eligieron a nosotros. Nos hicimos cargo de toda la comunicación durante su llegada y los tres años posteriores. Fue una estrategia integral: relaciones públicas, influencer marketing, y marketing experiencial.
Li: Todos nuestros clientes tienen la misma relevancia para nosotros. Pero otro gran proyecto fue con Levi’s para celebrar los 150 años del modelo 501. Nos apropiamos de zonas emblemáticas de la CDMX, La Roma, Condesa y Polanco, para hacer eventos gratuitos, desde conciertos hasta experiencias inmersivas. Cerramos con un concierto masivo con Intocable en el Monumento a la Revolución, al que asistieron más de 50 mil personas. Fue espectacular.
Li ¿Para ti qué significa ser CEO?
Como decía Nat, en una industria dominada por hombres, es un gran privilegio poder tener la oportunidad de mover los hilos de la vida y de los días de tantas personas. Lo que más me llena de la posición, es saber que tengo mucha injerencia en lo que pasa en la vida de muchas personas. Es un honor y una gran responsabilidad, mis palabras y decisiones tienen un gran peso. Más que ser una posición, es un privilegio de poder tener un equipo, lograr que la gente se sienta feliz en su trabajo y que realmente tenga un motivo para trabajar.

Nat ¿Para ti qué significa ser CCO?
Siempre lo digo, me apasiona mi trabajo. El poderme meter en tantas estrategias de marcas que me encantan, e incluso también en las que no entiendo o conozco lo disfruto mucho. Para mi es un privilegio poder hacer lo que me gusta y con la gente que se ha convertido en mi familia.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que han recibido?
Natalia: “Piensa en grande, ejecuta en corto”. Lo leí en un libro y se me quedó grabado. Es clave tener una visión enorme, pero también saber dar pasos concretos para poder lograrlo.
Li: Uno que me dió mi abuelo: “En la tardanza está el peligro”. En esta industria, hay que tener mucho cuidado con el tiempo, nosotros nos tenemos que acoplar a los horarios que nos den y con toda la razón y es una mentalidad que debemos de tener.
¿Qué habilidades creen que son esenciales para este ámbito?
Natalia: Pensamiento estratégico, creatividad, capacidad de síntesis, organización, planeación. Pero más allá de esas habilidades, es sumamente importante el trabajo en equipo, el poder pensar un paso adelante y la parte de manejo de los tiempos. Como había mencionado Li, lo más importante sería la actitud ya que la actitud no es algo que se aprende.
¿Qué herramientas consideran clave para posicionar una marca?
Natalia: La estrategia depende completamente del cliente, pero lo que es imprescindible es que agencia y cliente trabajen como un solo equipo. Cuando hay sinergia real, los resultados son increíbles.
Li: Sí, y también entender que todo parte de una buena planeación estratégica y de conocer profundamente el insight de la marca.
¿Qué es lo que más disfrutan de su trabajo?
Li: La gente con la que trabajo. También, cuando quería ser directora digital y aún no me daban la oportunidad, decidí irme a Harvard a tomar un curso de liderazgo. Lo que aprendí ahí es que todo se resume en la gente que te rodea. El equipo lo es todo. Esa fue una lección que me cambió por completo.
Natalia: El trabajo se convierte en tu segunda casa y la parte personal se llega a compartir aquí. Li y yo llevamos conociéndonos once años. El ambiente del trabajo es increíble, al final del día trabajamos con nuestros amigos y existe mucho respeto entre todos.

¿Cuál es su visión y misión personal y profesional?
Li: Profesionalmente, mi propósito es que la gente que trabaja aquí se sienta feliz, tranquila y parte de algo más grande. Personalmente, busco un balance entre mi trabajo y mi vida con mi hijo, mi familia, mis amigos. Y tengo la fortuna de poder hacerlo aquí.
Natalia: Desde hace muchos años he trabajado con mujeres emprendedoras. Estoy convencida de que la verdadera libertad empieza con la independencia económica. Como mujeres, como mamás, queremos desmitificar que no se puede tener todo. Sí se puede. Es duro, sí, pero se puede. Y esa es parte de mi propósito, que todas podamos elegir cómo vivir nuestras vidas, con libertad y apoyo.
Deja un comentario