Desde 1958, cada 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Periodismo y hay que hablar al respecto.
La definición convencional del periodismo limita nuestra profesión a la acción de recabar información, procesarla y compartirla con la audiencia para informar, lo cual es cierto, sin embargo, deja de lado un factor fundamental que es el hecho de que nuestro trabajo se convierte en nuestra vida, pues uno no es periodista únicamente durante su jornada laboral, sino que lo es cada hora de cada día.
Diego Petersen Farah, periodista mexicano dijo alguna vez que “Ser periodista es ver pasar la historia de la vida con boleto de primera fila”. En palabras de Gabriel García Márquez, “Ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días”. En mi opinión, es tener la oportunidad de aprender algo nuevo a diario y poder compartirlo con todos aquellos que tengan el mismo deseo y hambre de conocimiento.
Ser periodista es ver pasar la historia de la vida con boleto de primera fila” – Diego Petersen Farah
Recuerdo que cuando estaba en la universidad, luego de más de 15 años de formación educativa, anhelaba la graduación para finalmente dejar de estudiar, sin embargo, aquel final vino acompañado de un nuevo comienzo: la vida laboral, y mi primera oportunidad fue en el mundo editorial. Han pasado cerca de 10 años desde aquel 5 de enero de 2015 cuando incursioné en esta industria y desde entonces, no ha habido un solo día en el que no haya aprendido algo nuevo.
Ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días”. – Gabriel García Márquez
Estudiar la vida y obra de un artista para preparar una entrevista, conocer las bases y tecnicismos de un deporte o actividad con la que quizá no estoy tan familiarizado para escribir al respecto o analizar todo un contexto histórico para desarrollar un texto; todos los días aprendo algo nuevo y lo agradezco. -como hoy que, en el marco del Día Internacional del Periodista, aprendí que dicha fecha se conmemora desde 1958 en honor a Julius Fučík, escritor y periodista checoslovaco que fue ejecutado por los nazis 15 años antes, en 1943, en el marco de la Segunda Guerra Mundial-. Sin embargo, he descubierto que el mayor aprendizaje no se encuentra en la información que recolecto, sino en todas y cada una de las personas con las que he tenido la fortuna de cruzarme en este tiempo. Equipos de trabajo, compañeros del medio y entrevistados, es gracias a ellos que dedicarme al periodismo es un privilegio.
Entonces sí, a la definición convencional del periodismo le hace falta lo esencial: el factor humano, aquellas personas que nos dedicamos de tiempo completo a contar historias, que tenemos hambre de conocimiento y el honor de compartirlo con todos aquellos que quieran leernos. A todos ellos, gracias por estar y por querer más.
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