Platicamos con Dacal de Dame Après Paris sobre cómo una idea nacida en Galicia terminó convirtiéndose en una de las propuestas más cool dentro del mundo de la moda. Hablamos de skate, de aprender diseño desde cero, de por qué ya no necesitas vivir en una capital de la moda para crear algo relevante y de cómo construir una estética propia desde la técnica, la proporción y la intuición. También entramos en su visión híbrida entre streetwear y luxury, sus colaboraciones con marcas como Puma y ese imán cultural que los ha llevado a artistas como Tiago PZK. Todo esto guiado por el estilo propio que se nota al instante de Dacal —uno de los founders—, un alma creativa que está moldeando la identidad de una casa que apunta a convertirse en referente.
¿Cómo nació Dame Après Paris?
Dame Après Paris nació en 2020 como idea. Empezamos a desarrollarla ese año. Nosotros veníamos de un sector más streetwear; teníamos mucha relación con el skate porque patinamos desde 2010. Años después, y porque una de mis pasiones era diseñar, decidí profesionalizarlo. En 2017 creé otra marca que me sirvió para aprender absolutamente todo, porque soy autodidacto. Mis estudios estaban más enfocados en física y matemáticas, y esto era un hobby que jamás imaginé convertir en un trabajo. Pero fue ahí donde descubrí mi visión estética y lo que podía aportar yo a la moda y a la industria.
Ahí desarrollé todas mis habilidades: patronaje, confección, entender los tejidos… porque detrás de algo tan simple como “100% algodón” hay muchísimos matices: qué algodón, cómo está tejido el hilo, etc. Me metí mucho en el tema de la calidad. Todo esto se lo conté a Mateo —quien es mi socio —, que es un apasionado de la foto y del vídeo, y quise que me ayudara a llevar toda la parte de imagen y comunicación. Al final, nuestra visión es una mezcla entre streetwear y lujo: sabemos de dónde venimos y no queremos perder esa esencia ni esas raíces.
¿ Cuál es la historia detrás del nombre?
La industria de la moda es tan hermética que parecía que, inevitablemente, todo tenía que pasar por París. Hoy en día ya no es necesario vivir en una capital para estar en contacto con tendencias o corrientes nuevas. Yo, desde mi pueblo de Galicia, ya podía acceder a todo eso. Y queríamos que el nombre reflejara justamente esa democratización de la industria: que ya no hace falta estar en París.
Así desarrollamos el concepto de “post-París” o “after París”. ¿Y por qué Après Paris? Para añadir un toque irónico: está en francés, après significa “después”. Y “Dame” viene de Dacal (yo) y Mateo (mi socio), palabra que en Francia se transforma en “Dame”, que significa dama. Así nació Dame Après Paris.
Siempre me llamó muchísimo la atención Martin Margiela, y también Demna.
¿Qué me puedes decir sobre el diseño?
Desarrollé un sistema de proporciones completamente distinto al que usan ellos. Al principio, al diseñar, siempre me preguntaba: ¿cómo puedo mejorar esta prenda?, ¿cómo sería perfecta para mí?, ¿cómo la vestiría yo? Para mí, el diseño —según mis propios códigos— tiene que monumentalizar y teatralizar, exagerar las proporciones humanas de una forma estética.
¿Qué quieres a futuro para Dame Après Paris?
Me gustaría que se convirtiera en una casa aspiracional a nivel mundial y, sobre todo, que se convierta en legado. Que en un futuro se reconozca como un referente que marcó una etapa en la historia de la moda.
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