En una sociedad que ha optado por premiar lo que se hace con mayor rapidez y no aquello que se realiza con más cuidado al detalle, he encontrado una pequeña vía de escape a través de una marca de lentes. Aunque ya conocía su nombre, fue hasta hace una semana cuando descubrí la importancia detrás de su trabajo en la industria del eyewear. Hoy te presento la marca de lentes DITA y te cuento por qué se ha convertido en una de mis favoritas.

Fundada en una de mis ciudades preferidas, Los Ángeles, en la década de los noventa, DITA comenzó creando lentes inspirados en modelos históricos de los años cincuenta y sesenta. Para el final de esa década, DITA ya era reconocida por sus modelos estilo aviador, los favoritos del mercado. Sin embargo, más allá de su diseño increíble, lo que diferenciaba a DITA de otras marcas eran sus cuidadosos procesos de manufactura, que, me atrevo a decir, se asemejan a los de la alta costura.
Sabemos que, además de Francia e Italia, uno de los países que más ha aportado a la industria de la moda es Japón. Cuando buscamos un producto de lujo, tendemos a elegir aquellos de manufactura francesa o italiana, sin saber que, precisamente, uno de los países cuyos procesos implican más horas de trabajo y mayor atención al detalle es Japón. Cientos de maestros artesanos han pasado por la familia de DITA, transmitiendo su conocimiento de generación en generación y perfeccionando las técnicas para crear estas monturas únicas. Así es como finalmente llega hoy la grandeza de la marca a México.
Tangerine Supply Co. es una distribuidora de marcas de lujo únicas como T. Henri, Valnritno e Ilmin. Hace unos días me invitaron a conocer los nuevos modelos de DITA, y puedo decir que no había tenido un par de lentes mejor hasta que tuve uno de esta marca en mis manos. Cada par de lentes requiere un mínimo de 250 horas de trabajo manual, en el que los materiales de la más alta calidad son cuidadosamente ensamblados para crear gafas únicas, con diseños que van desde lo clásico hasta lo contemporáneo e incluso lo más moderno, para quienes aprecian la tradición pero son fanáticos de un toque innovador.
Este es uno de los primeros acercamientos de la marca con México, pues sus boutiques solo se encontraban en California, Reino Unido y Japón. Sin duda, es una de esas marcas que debes tener en el radar si aprecias los procesos slow burn y priorizas la calidad sobre la cantidad, porque, let me tell you, estos lentes te durarán toda una vida, manteniendo su atemporalidad para siempre.
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