Para sumarse a las marcas presentadas en la semana de la moda de Nueva York, Coach se hace presente en el Pier 36, presentando su colección primavera 2026.
Esta colección dirigida por Stuart Vevers, como director creativo de Coach, destaca por sus acabados, y la reflexión sobre cómo la generación actual está redefiniendo, ahora más que nunca, el estilo personal, no solo en las calles de Nueva York, sino en todo el mundo.
“Para la primavera pensé en un delicado equilibrio entre el brillo y la elegancia con la crudeza, una combinación que considero muy neoyorquina. Y con crudeza me refiero a la resiliencia, a la belleza de cómo la ciudad cobra vida cada mañana”, comenta Vevers. “El glamour del acero y el vidrio se vuelve más hermoso con la luz intensa del sol, la pátina del tiempo y el desgaste natural de la vida en nuestra ciudad compartida”.
Nueva York como inspiración
La colección toma todo aquello que hace único a Nueva York, en especial su energía. Para la primavera 2026, buscó un equilibrio entre el brillo y la elegancia, con pieles tratadas en gamuza y napa, que van desde acabados suaves hasta texturas desgastadas con detalles metálicos, igual desgastados.
La paleta de color de esta colección estuvo basada en tonos neutros como blancos, marrones miel y beige, junto con algunos negros deslavados. En contraste, se presentan azules, amarillos y verdes en tonalidades pastel, con acentos metálicos.
Prendas estrella
Entre las piezas principales de los looks, están los pantalones oversize en mezclilla reciclada y también algunas faldas sastrería. Y para las prendas exteriores, vimos algunas biker jackets, chalecos, y blusones, así como cropped jackets en gamuza, napa, y pieles recicladas y enceradas, sin olvidar los icónicos peacoats de moleskin.
Como base para los looks, se presentaron las camisetas con bolsas desteñidas y sin mangas, entre ellas resaltando las camisetas tipo souvenir con estampados de destinos icónicos de Estados Unidos, ligados al universo de Coach.
Una selección especial de suites de cachemira, algunos con tratamiento desgastado y también suéteres con rostros de animales, que evocan el encanto de las prendas infantiles hechas a mano.
Pensado para las girlies, esta colección presentó también vestidos rectos de tul y organza en tonos pastel, blanco y negro, decorados con apliques de estrellas, globos, corazones, y nubes, superpuestos en vestidos tipo camiseta.
Bolsos icónicos
La selección de bolsos de esta colección, destacaron por su forma simple, acompañados del emblemático herraje Kisslock de la firma. El Kisslock Barrel Bag, en una silueta cilíndrica tipo duffel, se presentó en piel granulada, gamuza, foil metálico deslavado y mezclilla reciclada. Vimos también una nueva versión del Bleecker Bucket Bag con compartimiento Kisslock en piel granulada y gamuza, con un acabado artesanal Tamponato que realza las gradaciones de la piel. Además se mostraron pouches redondos Kisslock en napa y gamuza.
Por primera vez, el Tabby se presenta como clutch, con una silueta mucho más suave en napa de lujo y gamuza.
Calzado y accesorios
Para completar los looks, el Soho Sneaker continúa liderando con un diseño que se renueva, esta vez ya no con agujetas, ahora con tiras en piel, gamuza, algunos estampados dálmata y otros metálicos. Algunos modelos también incluyen apliques de piel, haciendo referencia a los vestidos de tul de esta colección. A estos looks no les podía faltar botas de piel y sandalias con tiras entrelazadas.
Para los accesorios, se inspiraron en dijes victorianos y amuletos de amor con sobres y libros en miniatura, relicarios de corazón y monedas grabadas con mensajes escritos a mano.
Amamos ver una colección más que se suma a los desfiles de NYFW, poder descubrir qué es lo que traen, sus nuevas propuestas, rediseños, y, sobre todo, a los icónicos de la firma siendo parte de los looks.
Deja un comentario