Fue en octubre de 2007 cuando nos adentramos por primera ocasión en la vida de las Kardashian de la mano de su emblemático reality show Keeping up. Hoy vuelven con una nueva temporada (7) de la mano de The Kardashians (Disney+) y es una noticia que me llena de emoción.
Y es que han pasado cerca de 20 años desde aquel 2007, cuando tras un escándalo sexual, Kim, Kris y toda la familia llegaron a nuestras vidas y me resulta increíble pensar que me sigue emocionando ver una nueva temporada, tanto como me sorprende que aún tengan mucho por contar o quizá, que sepan manejar una narrativa tan perfecta que les permita mantenerse tan vigentes.

El poder de la narrativa
En la espera del anuncio de la nueva temporada hace un par de días pensaba: ¿qué pueden hacer distinto esta vez para llamar la atención? Una pregunta que prontamente tuvo respuesta pues hoy que vi el tráiler de la nueva temporada confirmé que el poder de la narrativa ha sido gran parte de la clave de su éxito. Pues es tener el control de su propia historia, de contar las cosas a su manera, de jugar con la nostalgia de una gran forma al traer de vuelta a personajes como Rob Kardashian y Caitlyn Jenner, e incluso el retomar problemas del pasado para darles seguimiento o un cierre, pues también en el adelanto de la nueva temporada podemos ver que vuelve a tocar el tema del robo que sufrió Kim Kardashian en París, lo cual se suscitó hace casi una década en octubre de 2016, y nuevamente vuelve a ser un tema de conversación.
El efecto Kardashian
Por lo antes mencionado y más allá de que nos pueda o no gustar el programa, la familia o cada uno de sus integrantes, la realidad es que por cerca de dos décadas han sabido mantenerse vigentes y ser referentes y no solo del mundo del entretenimiento (contando con más de 40 temporadas entre todos sus formatos), sino que hoy lo son en industrias de la moda, de los negocios, de bebidas, de la belleza y más.


Un reality show eterno, la clave de su éxito
Asimismo, si algo tienen claro las Kardashian es que su programa es el mayor y mejor formato para presentar y posicionar cada una de sus marcas y productos sin necesidad de invertir demasiado en publicidad. Por poner un ejemplo: en el adelanto de la nueva temporada también podemos ver a Kim conviviendo con el elenco de su nueva serie, lo cual disimuladamente resulta una manera muy inteligente de generar mayor interés y expectativas respecto a la ficción que produce y protagoniza. Y es que si viajamos 20 años al pasado, parte del objetivo de Keepimg up era publicitar Dash y Smooch, las cuales fueron las primeras marcas de la familia en la industria de la moda. Por lo antes mencionado y de vuelta en el presente, una constante en su Reality Show es ver crecer cada una de sus marcas, las cuales hoy son consumidas por millones en todo el mundo.
Es así como una vez más, el Clan Kardashian Jenner confirma su fuerte influencia frente al público que la sigue desde hace tanto tiempo, así como frente a todos aquellos que aseguran no ver o haber visto el programa, pero consumen sus productos, e incluso, frente a todos aquellos que dicen no gustarles, pero que al menos una vez en la vida han hablado al respecto. Y como le dije anteriormente, nos guste o no, las Kardashian son referente.